Cómo quisiera ser aquel poeta
que escribió o escribirá ese verso exacto
que ha de lograr con sólo su contacto
dibujar tu sonrisa más completa,
o ser ese valiente cuya meta
es que su agua y tu fuego hagan un pacto,
o que la simple magia de tu tacto
me convierta al instante en tu profeta.
Poder, igual que un príncipe de cuento,
lanzar un sortilegio prodigioso
que derrame su ardor mientras te llama…
(Tendrás que disculparme, amor. Lo siento.
Aunque intente ser todopoderoso,
yo sólo soy el hombre que te ama.)
Pues si no eres ese poeta que escribes ese verso exacto… yo creo que lo tienes rodeado, 😉