Cuando llegue la hora estaré listo
para partir, sin miedo ni equipaje.
Me vestiré, feliz, mi mejor traje
consciente de que estoy aquí y existo.
Orgulloso de mí y de lo que he visto
pagaré sin dudar cualquier peaje.
Sé que tendré el suficiente coraje
para que no me inquiete un imprevisto.
Si vuelvo alguna vez a tocar fondo,
quizás mi corazón se desabroche
la maldita costumbre de estar triste.
Y tú, que no sabrás dónde me escondo,
querrás imaginarme cada noche
detrás de cada paso que no diste.
me gusta este… se siente lo que dices aqui… deveras que si
Qué bonito… y el anterior también… esperar tanto tiempo ha merecido la pena.
Muchos saludos