Papá tú aquí detrás no no te vayas
que me da mucha cosa aquí a mi lado
quédate sí las manos ahí detrás
verás qué bien lo hago ya me sale
mucho mejor me caigo pocas veces
de verdad te prometo que me sale
ya sé que es muy difícil y por eso
quiero que estés aquí y que no me sueltes
y que no digas nada y no te rías
tú empújame y yo muevo los pedales
empújame otro poco solo un poco
y llamas a mamá y se lo decimos
y se pondrá contenta ahora más rápido
empújame más fuerte así más fuerte
más fuerte todavía papi corre
y ahora suéltame ya voy yo sola
mira qué bien me sale ¿estás contento?
¿ves como no me caigo con dos ruedas?
¡No te vayas papá mírame un poco!
¡Papá mira papá que voy sin manos!
(Nota: este poema se encuentra en mi poemario “La niña y el mar“)
Me ha gustado el poema. Se vislumbra entre sus lineas una similitud con el mundo real que no parece ser cierta y sin embargo refleja de un modo profunda cuantas cosas suceden en la juventud.
Saludos